¿Cuántos no nos tomamos una horchata de vez en cuando? ¿Y cuántos nos hemos planteado alguna vez qué es la chufa? ¿Y sus propiedades?
La Chufa es un tubérculo con forma de nudo que procede de las raíces de la Cyperus esculentus, o más comúnmente llamada Juncia Avellanada. Se cree que su procedencia podría situarse en Sudán (África), en una región llamada Chuf, aunque diferentes civilizaciones antiguas, especialmente Egipto, Persia o China, también lo utilizaban como base de su dieta.
Los árabes fueron los que la introdujeron en España sobre el siglo VII. Se comenzó a cultivar principalmente en Levante, donde se popularizó por ser el principal ingrediente de su típica Horchata. Esta bebida vegetal se obtiene del prensado de la Chufa fresca, mezclándola en un laborioso proceso con agua, azúcar y, en algunos casos, con canela y limón.
¿Cuáles son sus componentes?
Los componentes de la Chufa son principalmente los hidratos de carbono, seguido de grasas, fibra y proteínas. Dentro de los hidratos de carbono, que representan aproximadamente el 61%, un 15% son azúcares y 22% de fibra alimentaria. Esto quiere decir que es un producto energético que además nos va a ayudar a mantener un buen funcionamiento de nuestro tránsito intestinal.
La cantidad de grasas que contiene la Chufa puede considerarse relativamente alta, pero cabe destacar su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados, que son los que solemos denominar como grasa saludable. Por tanto, es una gran fuente de Omega 9 (que ayuda a mantener los niveles de colesterol óptimos aumentando el “colesterol bueno”).
La Chufa también posee propiedades digestivas, dado que contiene almidones, aminoácidos y enzimas, como son la amilasa y la lipasa, que se encargan de fraccionar los hidratos de carbono y las grasas respectivamente, facilitando el trabajo a nuestro aparato digestivo, previniendo de esta manera la flatulencia y favoreciendo la absorción de nutrientes.
En cuanto a su contenido en vitaminas y minerales, debemos destacar el aporte de las Vitaminas C y E, así como Calcio, Fósforo, Potasio y Magnesio.
Es lo que denominaríamos un reconstituyente. Gracias a su alto valor nutritivo y energético es aconsejable en personas con cansancio, agotamiento, estrés, deportistas… y gracias a que no contiene cafeína ni ningún otro estimulante es recomendable en niños, embarazadas y personas mayores.
Y os estaréis preguntando…
¿Qué otras maneras, aparte de la horchata, tengo de consumirla?
Normalmente la Chufa en sí se vende desecada, ya que es el proceso al que se somete para su conservación. Por tanto, podríamos hidratarla y consumirla. Aunque, hoy en día, también podemos encontrarla en polvo. De esta manera, podemos tenerla siempre disponible en nuestras casas para poder agregarla a cualquier tipo de alimento, simplemente añadiéndolo. Por ejemplo, a un batido de frutas (fresas, manzana y Chufa) consiguiendo completar e incrementar el aporte de vitaminas, minerales y fibra.
O si somos “cocinillas” podemos incorporarlo sustituyendo harinas de repostería, bizcochos, muffins o panes de Chufa… Dejemos volar a la imaginación, es campo nuevo por descubrir.
Es un buen momento para recordar que la Chufa no contiene gluten, lactosa ni ningún otro alérgeno, lo que lo convierte en un producto apto para celíacos, vegetarianos, veganos, intolerantes a la lactosa, alérgicos a la proteína de la leche, frutos secos, etc…
Y ahora… ¿Quién tiene ganas de probar?
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Me encanta la chufa,grácias por la informaxción.
Spy consumidora de productos Drasanvi desde hace bastante tiempo.Muy buena calidad.
Muchas gracias Aurea, nos encanta que deposites tu confianza en nosotros 😀
Se cultiva en Costa Rica. En algún supermercado de Costa Rica venden horchata de chufa. O el tubérculo parahacerlo een ña casa como horchata?