Hábitos Saludables, Nutrición

Diabetes, tu nutrición importa

diabetes

Según la OMS, Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 347 millones de personas con diabetes. Por esta razón, nos parece interesante contaros qué es la diabetes y qué pautas saludables debemos seguir para prevenir o mejorar los problemas de salud que conlleva.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus o diabetes es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la actualidad. Se trata de un trastorno metabólico que afecta al metabolismo de la glucosa y que es consecuencia de un déficit total o parcial de la insulina. La insulina es una hormona que se encarga de retirar la glucosa que tenemos en el torrente sanguíneo e introducirla en las células para que la transformen en energía. Normalmente el páncreas, encargado de la secreción de esta hormona, es capaz de producir la cantidad necesaria, en la diabetes en cambio, no se produce suficiente insulina o el organismo no es capaz de utilizarla eficazmente. Por ello, al faltar insulina, la glucosa “se acumula” en la sangre, hiperglucemia, causando los síntomas de la enfermedad y a la larga, si no se controla, apareciendo posibles complicaciones.

¿Existe más de un tipo de diabetes?

Hay tres tipos principales de diabetes.

Diabetes Tipo I, Juvenil o Insulino-dependiente

En España se calcula que 1 de cada 200 personas sufre este tipo de diabetes. Suele aparecer antes de los 30 años, siendo más común en la pubertad y entre los 4 y los 6 años. Generalmente es causada por una reacción autoinmune en la que el sistema de defensa del cuerpo ataca las células que producen insulina. Aparece de forma brusca con la sintomatología clásica; constante necesidad de orinar, mucha sed, pérdida de peso, hambre extrema, fatiga e irritabilidad. En este tipo de diabetes, el páncreas no segrega insulina, siendo necesaria la insulina inyectable.

Diabetes tipo II

Representa más del 90% de los casos de diabetes. Aparece normalmente después de los 40 años. En este caso, el páncreas produce poca insulina, o no se utiliza bien, o ambas. Puede permanecer sin ser detectada durante años, ya que puede cursar sin sintomatología. Suele diagnosticarse cuando aparece alguna complicación o en un análisis rutinario de sangre. A menudo, aunque no siempre, está ligada a la obesidad, una ganancia rápida de peso y al sedentarismo. Inicialmente se puede tratar con buenos hábitos alimenticios y ejercicio físico, aunque con el tiempo la mayoría de las personas requieren de medicación oral o insulina.

Diabetes gestacional

Consiste en altos niveles de glucosa en sangre durante el embarazo. Se desarrolla en uno de cada 25 embarazos, y está asociada con complicaciones para la madre y el bebé. Generalmente desaparece después del embarazo, pero las mujeres y sus hijos corren un riesgo mayor de desarrollar diabetes tipo II.

¿Cuáles son los síntomas?

Algunos de los signos más comunes son: • Necesidad de orinar frecuentemente • Sed excesiva • Aumento del hambre • Pérdida de peso • Cansancio • Falta de interés y concentración • Una sensación de hormigueo o entumecimiento en las manos o los pies • Visión borrosa • Infecciones frecuentes • Heridas de curación lenta • Vómitos y dolor de estómago

El desarrollo de la diabetes tipo I suele ser repentina y dramática, mientras que los síntomas a menudo pueden ser leves o ausentes en las personas con diabetes tipo II, por lo que este tipo de diabetes es más difícil de detectar.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la diabetes consiste en conseguir un equilibrio entre los tres apartados fundamentales: dieta, ejercicio físico y medicación.

En general, la dieta del diabético no ha de ser esencialmente diferente a aquella que correspondería a una dieta equilibrada, exceptuando ciertos alimentos. La meta de la alimentación equilibrada en el diabético será: – Conseguir un buen estado de nutriciónReducir el riesgo de complicaciones – Conseguir un peso adecuado, ya que aproximadamente el 80% de los diabéticos tipo II son obesos – Contribuir a la normalización de la glucemia y evitar oscilaciones.

Diabetes, nutrientes en la dieta

Los hidratos de carbono

Se recomienda que aporten un 55% de las calorías totales de la dieta, aconsejando el consumo de hidratos de carbono de absorción lenta, así como el fraccionamiento de los mismos durante el día, para evitar los picos altos de glucemia. Los carbohidratos de absorción rápida deberían restringirse, pudiendo utilizarse el azúcar de abedul o la fructosa; son lo que denominamos “azucares tolerados” por el diabético, tienen un alto poder edulcorante y prácticamente no necesitan insulina para su utilización, aunque si aportan calorías y su consumo debe ser controlado. También han de tenerse en cuenta edulcorantes acalóricos como la Stevia.

Proteínas

Su consumo ha de ser parecido al de la alimentación equilibrada, entre un 12-15% del total calórico, manteniendo un equilibrio entre las animales y las vegetales. Dando preferencia a pescados, carnes magras y fuentes vegetales.

Grasas

El control de las grasas es fundamental, tanto para evitar la aparición de la obesidad como para prevenir complicaciones cardiovasculares. Se recomienda una ingesta menor al 30%, siendo la mayoría monoinsaturados como el aceite de oliva.

Agua

El agua es esencial para el buen funcionamiento de nuestro organismo, para el mantenimiento de la temperatura corporal e incluso para nuestra belleza. Todos debemos beber suficiente agua , pero en el caso de los diabéticos, es todavía más importante,  ya que si no se bebe lo suficiente, el cuerpo tendrá dificultades para desechar la glucosa de la sangre a través de la orina, lo que puede causar una mayor deshidratación y el cuerpo tratará de encontrar agua en sus células.

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