SUPERALIMENTOS. ¿Sabéis lo que son? Son alimentos con un potencial nutricional muy interesante para nuestro organismo por su alta concentración en antioxidantes, vitaminas o minerales, y que, en general, no solemos incluir en nuestra dieta a menudo porque no conocemos su existencia o sus beneficios, entre otras cosas. De este modo, y gracias al formato en el que se comercializan (polvo o semillas) es muy fácil incluirlos en nuestros platos y, especialmente, en las ensaladas. Muchos os preguntaréis si su presentación en polvo le resta propiedades. Para nada. Precisamente, es una de las maneras más saludables de consumirlos, puesto que este tipo de alimentos son más beneficios en su estado crudo -otra razón por la que no los tomamos a menudo- y, de esta forma, estaremos haciéndolo tras haber sido sometidos a un proceso de recolección y envasado bio.
¿Cuáles son los superalimentos que debemos incluir en nuestras ensaladas?
- SEMILLAS DE CÁÑAMO: Tienen un alto porcentaje de proteínas y aminoácidos esenciales y entre sus propiedades saludables destacan sus beneficios para regular el colesterol, Además, son muy ricas en Omega 3. Pero, lo mejor, es que tienen un sabor muy similar a la nuez que le aporta un extra a cualquier ensalada.
- SEMILLAS DE CHÍA: Aportan fibra y Omega 3 y son muy saciantes, por lo que se convierten en una opción ideal para cualquier dieta saludable y de pérdida de peso.
- ALGA SPIRULINA: Se considera el alimento más nutritivo del mundo. La OMS le ha otorgado la distinción de alimento más completo por su riqueza en proteínas y gran aporte en hierro y vitaminas del grupo B y K. Es detoxificante y muy depurativo por su contenido en clorofila, por lo que también ayuda a combatir el cansancio y la fatiga. Con este superalimento puedes hacer una vinagreta con la que te chuparás los dedos: con una cucharadita de Spirulina, cinco de aceite de oliva, el zumo de medio limón y un poco de cilantro, perejil y pimienta y sal ¡la tendrás lista!
- CÚRCUMA: Es muy popular por su virtudes para aliviar el malestar estomacal y contiene gran cantidad de minerales y vitaminas. Su sabor es amargo y algo picante, así que ¡no te pases con la cantidad!
