Cómo elegir un multivitamínico

La importancia de las vitaminas para el organismo Las vitaminas son compuestos imprescindibles para la vida y un correcto funcionamiento fisiológico. Es decir, participan en diferentes procesos metabólicos fundamentales para la salud. Ya os hemos contado, en alguna ocasión, que las Vitaminas del Grupo B son imprescindibles para un correcto funcionamiento del cerebro, que la Vitamina C es clave en la formación del colágeno que da sujeción a cartílagos, piel y huesos, o que la Vitamina D es determinante para mantener nuestro sistema inmunitario en buenas condiciones. Pero hasta el momento no hemos hecho hincapié en que la carencia de vitaminas está asociada con diversos trastornos y síntomas.  Algunos de ellos se tratan, a menudo, como patologías en sí mismas, sin buscar el motivo real que las causa: un déficit nutricional.  Veamos algunos de los más habituales.

5 Síntomas asociados con un déficit vitamínico

1.- Problemas de piel. Por ejemplo, las erupciones, eccemas y dermatitis pueden ser ocasionados por un déficit de Vitamina del grupo B 2.- Falta de energía. La sensación de fatiga y cansancio puede estar asociada a un déficit o desequilibrio de minerales y vitaminas, como por ejemplo la Vitamina B6, que influye en el apetito sexual 3.- Problemas de huesos y articulaciones. Un déficit de nutrientes puede desembocar desde calambres en las piernas hasta en inflamación o desgaste  articular 4.- Salud mental. Un déficit multivitamínico puede estar asociado a estados de depresión y ansiedad. 5.- Salud bucal. Pueden aparecer problemas en las encías o boca, en general, consecuencia del déficit de vitaminas y minerales Por ello es muy importante cuidar nuestra alimentación, de forma que aportemos a nuestro organismo todas las vitaminas y minerales necesarios.

Multivitamínicos y sus componentes clave

Si optamos por consumir suplementos alimenticios para compensar ciertos nutrientes, o nos decidimos por un multivitamínico, es recomendable que nos fijemos en el etiquetado para comprobar su formulación, y elegir así el más idóneo según nuestras necesidades concretas. Así, por ejemplo, recomendamos ciertos componentes para cada uno de estos casos:

• Mujeres propensas a falta de energía y vitalidad: hierro (pérdidas de hierro con la menstruación) y coenzima NADH (una molécula natural que participa en la producción de energía, y cuyo déficit se ha relacionado con el Síndrome de Fatiga Crónica)
• Embarazadas, Ácido Fólico. Lo cierto es que este ácido ya forma parte de los ingredientes de la mayor parte de multivitamínicos del mercado, pero si estás embarazada, comprueba que, efectivamente, está en la formulación. Es especialmente recomendable durante el embarazo para prevenir malformaciones del feto.
• Adultos, en general, con sensación de cansancio y/o con la necesidad de compensar vitaminas o minerales: lo ideal es optar por un multivitamínico que contenga, al menos, una formulación a base de vitaminas (A, B1, B6, C) y minerales (Magnesio, Selenio, Hierro, Calcio), pero también de prebióticos y probióticos:
  • Los probióticos aportan bacterias que, cuando se ingieren en cantidades adecuadas, pueden aportar beneficios para la salud. Por ejemplo: Lactobacillus, Bifidobacterium y Enterococos
  • Los prebióticos son micoorganismos vivos que el organismo no puede digerir, pero que entran a formar parte de la flora instestinal estimulando el crecimiento de las bacterias beneficiosas anteriormente mencionadas
• Mayores de 50 años: necesitaremos un multivitamínico que además de los nutrientes necesarios para continuar con energía, cuente con Luteína y Coenzima Q10, que ayudan al funcionamiento normal del corazón.

No obstante, si tenéis alguna duda, podéis preguntarnos en los comentarios y nuestros expertos en nutrición os ayudarán :-)]]>